Rendijas de luz cero quedan bloqueadas en las juntas de las piedras, su unión perdura para la eternidad. Sólo las inclemencias del tiempo podría aniquilar esa simbiosis de piedra y barro, imperturbable con el paso de los años, el cual, lo único que conseguía era un envejecimiento de su superficie que lo hacía embellecer aún más. Quien diría que es para toda una vida !.
Eso es lo que nos decimos el día en que nos unimos; en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza…. Ah!!, pero que ocurre cuando coincide lo malo, la enfermedad y la pobreza?? Conjunción explosiva la que se desata en la unión de unos lazos que se creían invulnerables y en los que se creía incorruptos. Una mezcla en la que no estamos educados ni preparados la inmensa mayoría de los mortales..
Todo lo que empieza puede tener un final, planteamiento que hay que tener en cuenta para seguir cimentando esas uniones que sujetan las piedras y dejar caer en el olvido de que no somos duros como rocas y que nuestra fragilidad mental es el punto débil del ser
humano.
instante
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